Qué tienen tus manos
que sin poder hablar hablan,
que sin reír, ríen,
con sólo sujetarlas
transmiten tanto amor
y tanta ilusión…
Qué calor más agradable,
Cuando acaricias y me recoges.
Con qué fuerza me dominas,
Y dulcemente me vences…
¡Tiembla mi cuerpo y mi mente!
Tus manos hacen magia,
Cuando acarician mi frente.
El roce es un bálsamo de aceite.
¡Sólo necesito tus manos!