Aguas limpias,
dulces, cristalinas.
Quisiera ser esa flor
que la corriente lleva,
meciéndome en la quietud
de la corriente
acompañada de juncos,
con el frescor de las cañas.
Desembocar en los mares,
en olas de espumas blancas,
durmiendo en su inmensidad,
lejos, muy lejos llegara
donde esta pequeña flor
entre olas de plata
la quiera llevar la mar…