Recuerdos perdidos
en una neblina,
en una maraña,
en un laberinto
de cosas pasadas.
Siempre preguntando:
“¿conoces a aquél?”
Recuerda al joven
que por ella estaba,
se queda pensando
toda la mañana.
Recuerda los juegos,
sonríe, se calla.
Pregunta cuántos años
que ella se casaba…
Se calla y se duerme
y al poco tiempo
no recuerda nada.
En la niebla, la maraña…