martes, 3 de mayo de 2016

NUEVA ANTOLOGÍA

MI PLUMA ESTÁ QUIETA

callada, dormida,
mi libreta en blanco
sin una canción,
ni puntos, ni comas,
sin rimas ni poemas.

¿Qué me está pasando?
mi mente no crea,
se siente vacía:
no está serena.


QUÉ PUEDO HACER

si no tengo armas
para luchar
y mi voz se apaga
de tanto gritar.

Es tanto el poder
tanta la ambición
que apagan los gritos
que piden razón.

Máquinas que aplastan:
se compran verdades,
se venden mentiras,
no importa la vida,
sólo los metales.

El mundo no cambia:
¡dejé de creer!


GRITO

Ni un ser debiera morir
por el fusil de un soldado.
Ni aguas contaminadas,
ni más aves muertas…

Ninguna flor pisoteada
por botas de militares,
de hombres interesados
por poder, por ambición


NO MÁS MUERTOS
EN LOS CAMPOS DE BATALLA

¿No veis que son tus hermanos?

No más ríos enturbiados
con sangre de inocentes
ni más risas apagadas
en las caras de la gente.


17 AÑOS

Era frágil como
la más fina porcelana,
un rayo de luz de luna
en la noche blanca,
tan delicada
como hilos de seda,
una hoja de flor
mecida por el viento,
gotas de rocío
de la mañana,
una campanita
de fino cristal…

Pero…
con las bruscas caricias
de tus manos frías
se quebró mi vida:
para siempre herida.


PENSAMIENTO QUIETO
callada la mente,
cansada quietud,
silencio en la noche,
suave brisa,
el aire la duerme,
flotando mi cuerpo,
pensamiento quieto,
pensamiento inerte.


LLUVIA

El día gris,
las nubes negras
queriendo dejar
de golpe su carga.

Las calles mojadas
con charcos de agua
gotas que gorgorean,
parecen lágrimas.

La miro, las miro
me traen nostalgias,
de días de lluvias,
de calles mojadas,

de lejanas cosas
de historias pasadas,
la lluvia cayendo
y cayendo con calma…

¡Pronto se verán de nuevo
las nubes blancas!