jueves, 1 de septiembre de 2011

CAMPOS SUREÑOS

Olivos milenarios,
troncos retorcidos,
heridos del tiempo,
secos por el viento.

Sus hojas verdes
de color intenso,
sus añejas simientes
frutos de oro,
semillas de aceite,
por sus venas
recorre un tesoro...

El día se aleja
entre el olivar,
¡tierra mía!
¡Yo sigo soñando
con mi Andalucía!